domingo, 28 de septiembre de 2008

El Vaso. ( por José Gutiérrez )

El Vaso.



Crece por mis vértebras, la mandrágora;
Asesina comedia, que reproduce el cerebro.

A ojos del estrado,
Deshágome en cenizas.


Exímome del mundo,
Apelo a todo silencio.

Batallas desato elocuente.
Sólido triángulo de la mirada.


Más; no soy real.


Coexisto dudoso, parodiando un mañana.

Una ruca.
Una cría.

Con quirúrgico antifaz.
Emulo identidades.

Y ante los Lores soy pomposa eminencia.

En cada plenilunio;
Apóyome en el bar.

Siempre tan seco.
Desértico.

Influencio el entorno;
Inclúyome en el vórtice.

Predico la tormenta.

Lluéveseme los adentros.

Cuando vuelvo triunfante,
Sabe el espejo mostrar;
El ojo ya rancio, al que el asalta caminos
Llevóle ya el saco.


Sepa usted notar.
Sólo yo ante sus ojos,

Al final, allá en la cerca;

Donde el árbol yace yerto.

Ahí yo comparezco.
Sin guitarra.
En inviernos;

Y otras frías esferas.


Muros del corazón.

1 comentario:

Andrés Ibáñez Carrillo dijo...

Me agrada, me agrada. Aún así, creo que hay imágenes y metáforas y figuras varias que pueden estar más "redondas"; ojo con su sentido. Me agrada en términos generales, la estética "antigua" que siempre manejas al estilo Baudelairiano.
Ojo con las cacofonías, jetón, son armas de doble filo. Mira: "Yace yerto". Ahora, si te gusta "yace yerto" ¡entonces déjalo!