martes, 9 de octubre de 2007

El alegre festín

El alegre festín

A lo largo de los ríos, en la última rivera,
se esfuman las palabras que afirman mi boca,
las palabras que adoran la gracia de esta noche
extraviada bajo el moho de las rocas.


Incautas alimañas acechan mi letargo,
borrando el despojo impaciente;
roen, desgarran,
pueblan feroces la agonía de la carne.


Un murmullo entre los piadosos,
la muerte es el llanto fútil
que colma este bosque de risas,
porque, óyelo bien monstruo vicioso,
en los umbrales de tu reino,
la Miseria quedó para tus tontos.

2 comentarios:

Andrés Ibáñez Carrillo dijo...

Poema viejo viejo, tiene al menos siete años. Puede que haya diferencias respecto a los más actuales.

Dixon dijo...

Me gusta el texto, creo que tiene cierto atrevimiento o no se si atrevimiento, quizás valentía de un mandato a una divinidad, con las imágenes anteriores hacen de ese verso el mas potente. Pero insisto, Andrés, deberías explorar otras temática también.
Ver si puedes proyectar la misma potencia que en tus escritos de corte mas existenciales.